El declive de una mente


La respiración cavernaria, de Samanta Schweblin -originalmente parte de la colección de relatos Siete casas vacías-, viene aquí acompañado por las ilustraciones hiperrealistas de Duna Rolando. Schweblin es, sin duda, una de las voces latinoamericanas más fascinantes del momento. La descubrimos gracias a aquella turbadora novela Distancia de rescate y le seguimos hasta los parovosos Kentukis. En ambos textos, la argentina toma como punto de partida inquietantes amenazas -el envenenamiento del planeta y sus consecuencias, en la primera; la vigilancia incondicional a que estamos sujetas gracias a los movimientos de nuestros ordenadores y móviles, en la segunda- para construir unos delirantes relatos entre el terror y el sueño. La respiración cavernaria nos introduce en la cada vez más errática mente de Lola, una mujer vieja que se pasa los días empacando enseres, escribiendo listas, notas, recelando: esperando la muerte que no quiere venir. Sus pensamientos, circulares, obsesivos, mezquinos, menguados, giran en torno a un mundo cada vez más pequeño lleno de absurdas rutinas en el que cualquier vislumbre del mundo exterior supone una amenaza y es recibido con sospecha y animadversión. Las ilustraciones de Rolando ofrecen posibles interpretaciones del mundo material y están muy conseguidas; ahora bien, no sé si no habría preferido quedarme a solas con el tremendo texto y mis propias evocaciones…

Comentarios

Entradas populares