El ángel devastado
Confieso que siempre he
albergado sentimientos encontrados respecto de la bellísima suiza Annemarie Schwarzenbach, esa pobre
chica rica que en los reportajes de sus viajes por los parajes más
sobrecogedores de Europa, África y, sobre todo, Oriente Próximo (Minúscula
publicó Muerte en Persia, Todos los caminos están abiertos, Ver a una mujer y Con esta lluvia), relataba siempre su propia melancolía, sus demonios,
sus males de amor. Amiga de los hermanos Mann, lesbiana confesa, morfinómana,
su vida fue una interminable huida. En esta historia gráfica, la dibujante Susana Martín (Alicia en el mundo real y Sansama, entre otros, ambos en colaboración con Isabel Franc) y la guionista María Castrejón logran evocar el personaje
que tantas pasiones levantaba allá donde fuere, como una mujer tremendamente
atormentada por una relación tóxica con su cruel madre, lúcida, consciente de
su situación y de la tormenta política que se cernía sobre Europa y también,
con un gran arrojo. Y así consiguieron ensanchar mi limitada idea del personaje.
Comentarios
Publicar un comentario