Cómo convertirse en La Madrina

Paciencia Portafuegos es una traductora judicial del árabe que a duras penas mantiene a flote a sus dos hijas, la casa y, últimamente, a su anciana madre ingresada en una residencia de precio desorbitado. Pero no siempre su vida ha estado marcada por la estrechez: fue hija única de una judía centroeuropea superviviente de un campo de concentración y un pied noir tunecino que mantenía dudosas mas altamente lucrativos negocios con toda una serie de "países acabados en -án: Afganistán, Uzbequistán, Irán...", y pasó una infancia de lujo. De aquella época le quedan cierta moral flexible, una pistola herencia de su padre y una fotografía que la muestra en compañía de Audrey Hepburn, titulada "La pequeña coleccionista de fuegos artificiales". De modo que, cuando Paciencia se entera (gracias a sus transcripciones de los teléfonos pinchados por la policía) de un alijo de cannabis abandonado in extremis en la campiña francesa, decide tomar cartas en el asunto y lo hace con la sangre fría y la falta de escrúpulos que le vienen de familia. La madrina, de la abogada, guionista y novelista Hannelore Cayre, es un Grand Guignol, un policial muy peculiar perfectamente armado que va repartiendo sablazos por doquier (dejando sin cabeza a todos sus títeres: la hipócrita y corrupta policía, los incultos y miserables chorizos árabes; la menesterosa y esquiva comunidad china que va conquistando el mundo sin hacer ruido; la miseria del fin de la vida en una residencia de personas ancianas y quienes cuidan de ellas en nuestras sociedades "avanzadas"...). Hace gala de un considerable sentido del humor (negro y políticamente incorrecto) y, a pesar de, o justamente debido a su carácter de artificio, permite una jubilosa sensación de justa venganza. Diría que está estupendamente documentado (y traducido). Siempre estoy al acecho de una buena policiaca, porque hay pocas lecturas que me resulten más placenteras. Suelo encontrar pocas y, además, me acaban gustando las más atípicas, las más raras. Este es una de la colección. Próximamente, estará en el cine, protagonizada por Isabelle Huppert. Que le va el papel que ni pintao.