Un canto al mestizaje

Una  directora de teatro de cincuenta y tantos, lesbiana; su amiga del alma que sigue la llamada del amor y se muda a Estados Unidos; una exitosa broker; una esforzada reponedora de supermercado; una aguerrida anciana que se niega a abandonar su granja; una maestra apasionada de su profesión cuyos sueños de cambio se ven soterrados bajo una sofocante burocratización; una chica muy joven que se siente incómoda con las expectativas sociales y descubre gracias a las redes sociales que le gustaría definirse como trans no binario (o 'nobiliario', como dice su bisabuela a la que todo le parece bien y hasta resuelve legar la granja a toda esa gente rara). Son algunas de las mujeres que pueblan Niña, Mujer, Otras, una sucesión de doce estampas (más una fiesta, más un epílogo), doce vidas revueltas, complejas, complicadas, como todas. Estampas que no son poéticas (como nos sugiere la contraportada) ni experimentales (como dijo algún precipitado tras echar un vistazo a la levemente atípica distribución de las frases y la ausencia de guiones de diálogo), sino en cualquier caso tan entretenidos como los chascarillos televisivos de sobremesa y que la propia Bernardine Evaristo califica de 'literatura fusión'. Sea. Todas estas mujeres, cuatro generaciones de ellas, viven en Gran Bretaña y tienen en común algún grado de sangre negra. Y esto sí que sorprende. Me sorprendió. Porque no necesariamente pertenecen a primeras o segundas generaciones de inmigrantes de la diáspora africana o caribeña, sino son producto de marineros despistados en los albores de los tiempos, de las colonias, de muchos y muy variados mestizajes. Todas estas vidas se rozan, se entretejen en algún momento y coinciden en una fiesta final. El libro ganó el año pasado el Booker ex-aequo con Margaret Atwood. No creo que, literariamente hablando, sea para tanto; ahora bien, lo que nadie podrá poner en duda es que se lee como el agua (aunque una servidora tuvo que hacerse un croquis para seguirle la pista a tantas hijas, madres, abuelas como iban saliendo de cada una). Abarca con gran soltura (aunque con algo de empeño de corrección política) todo el espectro de diversidad sexual, de clase, procedencia y edad. Feminismo interseccional hecho literatura y un canto al mestizaje.