Sobre dos mujeres, el trabajo y el amor

 Tove Jansson fue una célebre escritora finlandesa y creadora de todo un universo de pequeños seres estrafalarios, los Mumin —convertidos en libros, historietas, películas y hasta protagonistas de su propio museo—, que las criaturas y ya no tan criaturas a lo largo y ancho de este mundo adoramos sin límite. Jansson compartía una gran parte de su vida con la artista gráfica Tuulikki Pietilä, y juntas pasaban largos y aventurados veranos en la minúscula isla de Klovharu, en el golfo de Finlandia. Ambas eran unas artistas muy comprometidas con su trabajo y uno de los temas recurrentes de este fino tomito de pequeños relatos/remembranzas/estampas titulado Juego limpio es la dedicación, casi obsesión, respecto del trabajo, y el respeto que requieren de la otra estas ausencias. Porque Mari y Jonna son, sin duda, los trasuntos apenas camuflados de Tove y Tooti: una pareja de muchos años, con sus idiosincrasias y sus manías, su indispensable libertad y sus ratos compartidos, sus viajes, sus conversaciones, sus relaciones con amigos. Son textos breves, sencillos, leves, pinceladas apenas, sobre dos seres singulares que cada día reconocen su diferencia y su afinidad y que sin duda resonarán a muchas. Juego limpio es uno de varios libros que la editorial Minúscula promete editar de cuantos Jansson escribió en la segunda mitad de su vida y que, tal vez cansada de la familia Mumin y la fama que le dio, iban dirigidos a un público adulto. Los esperaremos con impaciencia.